Una bombilla inteligente es una simple bombillas LED a la que se le ha dotado de conexión a internet, de este modo, es posible controlarla de forma remota. Por el uso común, las bombillas inteligentes suelen ser el dispositivo de entrada en la domótica casera y por ende en el IOT, internet de las cosas. La democratización de las bombillas inteligentes se debe en gran medida a la comercialización de estos dispositivos por el gigante del mueble IKEA. De manera general estos dispositivos suelen ser de dos tipos fundamentales, los que se conectan de manera directa a internet y las que lo hace a través de un hub. Entre las bombillas analizadas, las de IKEA, Philips y Lidl requieren de un puente de conexión (hub), por contra los dispositivos de TP-Link y Xiaomi son de conexión directa.
Sin lugar a dudas la iluminación es una de los elementos fundamentales a la hora de generar ambientes, pues bien las bombillas inteligentes permiten gracias a poder regular su intensidad lumínica y en muchas ocasiones el color, la generación de ambientes propicios para realizar determinadas actividades cotidianas como leer, estudiar, ver la tele o relajarnos escuchando música.
2.- Ahorro energético
Las bombillas inteligentes utilizan tecnología led, por lo que ya de por sí son los dispositivos de iluminación más eficientes de cuantos hay en el mercado, además su apagado y encendido remoto posibilita que nunca nos dejemos una bombilla encendida, las posibilidades de programación también determinan el posible ahorro evitando que estén funcionando con cuando exista luz natural.
3.- Capacidad lumínica similar
La capacidad de iluminación es similar a otro tipo de bombillas pero éstas cuentan con la ventaja de poder regular la intensidad para adaptarla a nuestras necesidades.
4.- Vida útil
Una bombilla inteligente con tecnología LED tiene una vida útil de 15.000 a 50.000 horas según los modelos, lo que supondría en el mejor de los casos hasta 30 años encendida alrededor de 4 horas al día y podemos ahorrar unos 6 euros anuales el la factura eléctrica.
4.- Menor calentamiento
Entre los sistemas de iluminación las bombillas LED son las más eficientes por lo que no se calienta tanto a la misma temperatura que lo hacen las bombillas de filamentos incandescentes, las halógenas y las lámparas fluorescentes. Las bombillas LED de alta potencia incandescente generan luz a bajas temperatura. El calentamiento que se genera se transmite a la superficie acristalada de la bombilla LED y es la mitad del calor que se siente en una bombilla incandescente y aproximadamente un viente por cien más frío que las lámparas fluorescentes compactas.
5. Control remoto
Estas bombillas inteligentes como principal virtud tienen la posibilidad de poder ser controladas de manera remota e incluso con la voz, con todo lo que esto supone. Apagar o encender nuestras luces desde cualquier lugar del mundo o invocar a nuestro asistente virtual, desde del sofá, que encienda, regule en intensidad y color o apague cualquiera de nuestras luces.
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